24 agosto, 2010

Tu ego

Sentada en el muro de piedra historiada, las olas rompen a mis pies, el bramido del mar lejano y cercano a un tiempo, sonido ajeno a mí, yo ausente en él. Horizonte que dibuja línea recta ante mí, perfecta e imperfecta, línea recta que es curva, efecto óptico, ilusión. Absorta en mis pensamientos, retraída en mí.




Tibio susurro, cálido aliento pronunciado, suave y profundo en mi oído-"¿Quieres bailar?". Al volver la mirada, observo aire en la nada, ¿de dónde esas palabras? Poco a poco se vislumbra un perfil, se define una silueta, se dibuja un rostro.



Boquiabierta observo, ¿quién eres pregunto?, sabiendo la respuesta.



Aparición imposible, fantasma corpóreo, increíble.



Lo más asombroso, lo más misterioso, no es ver el holograma desdibujado de tu esencia en mi mente, eso es fácil. Lo sorprendente es que al acercarme doy fe de la realidad, doy credibilidad a mi visión, creída imaginario. Mas es real, realmente real es tu presencia.



Personificado ante mí, dando pasos, tú viniendo hacia mí.



Buscándome, anhelándome, echándome de menos, desenado encontrarme, deseando tenerme, expectante, exhalante por oír una palabra mía.



Y sabiendo lo que sabes, que soy espacial, etérea, volátil, especial, por eso me vendrás a buscar.



Tu ego no supo jugar, tu ego te la jugó mal.

No hay comentarios: